Los inicios de la radio en Monte María fueron como todo lo que sucede en este bendito monte escogido por Dios, como halo providencial. En al Año de la Vida, 2001, Padre Rayito fue escogido para invitar al pueblo a participar de todas las celebraciones propias de este año. El medio fue en el programa de “La Buena Nueva”, con Padre Andrés Rivero, a través de la 1420 AM. Fue una experiencia muy grata. Después se le invita a Padre Rayito a que cubra unos días el programa, ya que Padre Rivero se ausentaría. A partir de allí conocimos a nuestro padrino en el medio, el Sr. Julio Rodríguez, locutor de dicha estación entonces “Radio Mexicana”.
Se inició entonces este hermoso camino. “Un Programa Diferente” se llamó el primer programa nuevo en sus métodos, nuevo en su ardor (entusiasmo), nuevo en su expresión; haciendo alusión a las palabras de Juan Pablo II, en el documento de Ecclesia in America n.6. Por supuesto que hubo una gran aceptación de parte del público. Este mensaje de esperanza a través de la música, de la Palabra y de la meditación, daba un nuevo aliento de vida para muchos ya cansados de la rutina y del desamor.
Después vino la oportunidad de trasmitir la Santa Misa, pero ésta por la frecuencia 950 AM de Radio Fórmula, una cadena de radio muy prestigiosa a nivel nacional en México. Fue un gran avance, comenzamos a recibir gran cantidad de llamadas y peticiones para esta santa celebración; abundantes bendiciones se derramaban y a pesar de su alto costo (en aquel entonces $700.00 US la hora), lográbamos llegar hasta Oxnard, Santa Bárbara, Riverside en California y para el sur a Ensenada y hasta San Quintín, Baja California.
Tal vez en ese momento no nos imaginábamos hasta dónde podríamos llegar a través de este fascinante medio que es la radio. Con el correr del tiempo, un programa de niños “Nimis”, se unía a la lista; los sábados por la mañana. Después llegó “Velad y Orad, la Hora del Amor”, con un objetivo claro; de acompañar por la noche a los enfermos y ser un gran programa que invitaba a la oración y meditación, teniendo también excelente rating, a pesar de ser trasmitido a altas horas de la noche.
Así seguimos por un buen tiempo, hasta que se dio un incidente con la trasmisión de la Santa Misa, la cual no se trasmitió; por dar lugar a un partido de futbol. Esos errores de los que Dios se vale para hacer grandes cosas, porque fue a raíz de este incidente, donde se defendió el valor y la dignidad de la trasmisión de la Santa Misa, a través de la cual miles de radioescuchas, cada domingo, podían encontrar esa meditación y explicación de la Palabra de Dios. Resultado de ésto, se presenta la propuesta de aumentar nuestro tiempo de programación. Se nos ofreció un paquete de 12 horas diarias.
Este horario de programación la cubría antes Radio Nueva Vida, con hermanos cristianos no católicos. La propuesta estaba sobre la mesa y nuestro corazón en oración, pues estar de seis de la tarde a seis de la mañana todos los días, era un gran reto para nosotros que tan sólo habíamos tenido cuatro horas de programas y sólo en fin de semana. Pero es allí donde Dios actúa y se manifiesta sabiamente, pues el pone todos los medios y todos los requerimientos.
Agradeciendo el apoyo y el aval moral tan grande e importante de Mons. Sergio de la Cerda; se decide aceptar la propuesta, todo empieza a moverse rápidamente; esto fue en el mes de mayo. Los motores se encienden y ¡a caminar!; tan sólo unos días para todos los preparativos, adaptación de los lugares de cabina, los equipos, el dinero para los pagos, los programas, los nombres de los programas, de qué se iba a tratar cada uno, quién los conduciría, quién se iba a desvelar toda la noche, cuantos teléfonos necesitaríamos, quién contestaría dichos teléfonos, cómo nos conectaríamos a la estación desde Monte María, y por supuesto cómo nos íbamos a llamar…
Todo esto, no cabe duda, que Dios ya lo tenía preparado, para aquellos valientes, tanto de este lado del micrófono, como de aquellos aún más valientes que lo estaban arriesgando todo con su apoyo económico y sobre todo; con la oración, para que esto se realizara… El nombre fue inicialmente “FORMULA DE LA FAMILIA”, con el slogan de “Al rescate de los valores humanos”. ¿Por qué? Porque, nuestro objetivo ha sido siempre llegar a las familias con el mensaje único del amor de Dios, nuestro Señor, el cual transforma nuestras vidas, siempre y cuando nosotros así se lo permitamos.
Este rescate de valores humanos sería el llevar un mensaje de verdad, de libertad, de vida, de una vida digna; de servicio, de apertura y abandono a las cosas del Todopoderoso, una vida sana en cuerpo, alma y corazón de todos nuestros hermanos, que serían muchísimos, miles, a los que llegaría y aún siguen llegando, muchas más para escuchar nuestra programación.
Se organizó un desayuno de presentación, se invitó a los medios de comunicación de la localidad, y con unas esperanzadoras palabras nuestro Sr. Obispo, ahora Arzobispo Don Rafael Romo Muñoz; quien bendecía esta nueva programación que inició el 29 de junio de 2003, a las 6:00 de la tarde, trasmitiendo desde cabina de Monte María, en Tijuana, Baja California, México.
Nos convertimos así en la primera programación católica y de valores de mayor amplitud a nivel de todo México. ¡Bravo por Tijuana!, pues no sólo prostitución y drogas, sino también fuente de amor (muchos de ustedes recordarán ésta, una de nuestras primeras frases que constantemente se escuchaba por la estación).
Cada día, cada semana, cada mes que han ido pasando ha sido de torrentes bendiciones, que han trasformado nuestras vidas día a día; noche a noche. Pasaron siete meses y decidimos cambiar de nombre a la programación, decidimos darle el nombre del lugar desde donde se ha estado emitiendo desde entonces.
Monte María Radio gustó tanto a nuestra audiencia tijuanense, que el 18 de mayo de 2005 incursionamos en la televisión concretamente por el canal 61 de San Diego, CA; con una programación nocturna de las 12:00 a.m. a las 7:00 a.m. En mayo de 2006 Dios permitió que nuestra señal se mandara por Sky a nivel nacional por el canal 145.
Diariamente se reciben entre 200 a 400 llamadas, pidiendo oración especialmente en las intenciones de la Santa Misa.
Actualmente contamos con nuestra señal a través de satélite cuya sombra cubre todo América. Nuestra programación está siendo bajada en los países hermanos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Colombia y próximamente en Venezuela.
Finalmente, nuestro público crece por medio de Internet, pues nuestra transmisión está disponible para escucharse en VIVO en cualquier parte del mundo a través de nuestro sitio.
¡Bienvenido a Monte María! y no olvides que ¡Dios es amor y te ama!